1. Introducción.
Antes de exponer la tarea primera de la asignatura de
Didáctica de la Lengua, es importante entender algunos conceptos básicos para
el posterior desarrollo de la actividad.
1º El lenguaje humano está incluido en el proceso de
comunicación. Se presenta ligado al pensamiento, por lo que el desarrollo del
lenguaje repercute en el desarrollo de la razón y la cognición. El lenguaje
permite pensar, es el soporte básico de la memoria, es el medio de expresión
más extenso y permite la autoexpresión.
2º En el lenguaje encontramos señales y signos. Las señales
son objetos que nos informan de otros objetos. Esto sucede por medio de
vínculos que establecen los tipos de señales:
-
Síntomas. Uno emana del otro.
-
Iconos. Existen semejanzas.
-
Signos. No hay semejanzas.
Sabemos, entonces, que las lenguas son sistemas de signos
que permiten intercambiar información.
3º En el lenguaje se da el proceso comunicativo, por el cual
un emisor transmite un mensaje a un receptor, quienes deben de coincidir en el
código. El mensaje debe de tener un significado (referente). Este mensaje viaja
por medio del canal. Todo este proceso se realiza dentro de un contexto y una
situación.
Roman Jakobson estableció las siguientes funciones:
-
Expresiva: destaca la actitud del emisor.
-
Conativa: destaca la actitud del receptor y su
comportamiento.
-
Referencial: el mensaje apunta a un objeto o
situación.
-
Fática: se dirige al canal.
-
Metalingüística: el mensaje se refiere al propio
lenguaje.
-
Poética: el hincapié se pone en la forma del
mensaje.
4º De la expresión oral, Jesús Ramírez Martínez argumenta,
en Contextos Educativos 5: “un buen
hablante es alguien que es un buen emisor de cuantos signos puedan ser
utilizados para transmitir información y que puedan ser interpretados por un
receptor al que ha de tener muy en cuenta. De tal manera que un buen hablante
es aquel que considera a su receptor o a sus interlocutores y, consciente del
grado de complejidad y trascendencia del tema o asunto, acierta con el discurso
eficiente en un marco físico adecuado a la situación comunicativa concreta.
Este enunciado deberá utilizar la tipología textual más apropiada, el registro
y la clave comunicativas más adecuadas, y deberá ser oportuno, es decir,
producirse en el momento más apropiado para ser comprendido y lograr, de ese
modo, la mayor rentabilidad a su intención y necesidad comunicativa, partiendo
siempre de máximas comunicativas éticas, eficaces y relevantes (Sperber-Wilson,
1994)”.
5º De la comprensión oral, se diferencia entre oír y
escuchar, destacando la importancia de la segunda, pues es la capacidad de
atender, entender e interpretar el mensaje por medio de la comunicación verbal,
el tono de la voz y el lenguaje corporal.
6º Por último, cabe destacar la importancia del desarrollo
comunicativo oral en la Educación Primaria. Para ello, se desarrollan una serie
de estrategias en el aula, como son:
-
Creación de contextos lingüísticos que estimulen
y motiven.
-
Crear climas de confianza.
-
Hacer preguntas breves que permitan respuestas
largas.
-
Diversificar los temas de conversación.
-
Respetar turnos de palabra y la espontaneidad.
-
Crear diversas situaciones comunicativas.
2. Tema elegido.
Justificación.
El tema por el cual me he decidido decantar ha sido:
ubicación de las mesas, tanto de compañeros como del profesor, por toda el aula,
con el fin de mejorar los aprendizajes en el espacio que ocupan. La edad a la
que he decidido enfocarlo ha sido para 6º de Educación Primaria.
Los motivos por los que he considerado trabajar este tema en
6º curso son:
-
Primero, el fin de esta actividad es crear una
actividad de conversación en gran grupo donde todos se sientan incluidos. Para
evitar que cierta parte del grupo no participe por miedo a responder mal o por
desconocimiento del tema, creo que tratar un tema que les “toca” directamente a
ellos no solo les será motivador sino que permitirá que todos tengan algo que
decir al respecto.
-
Segundo, aunque el tema de primeras no aparente
ser el más atractivo, y no fuera mi primera opción, creo que puede ser bastante
interesante para los alumnos, puesto que estarán hablando y compartiendo
opiniones acerca de algo que, en gran medida, es suyo. Esto, además de la
pregunta inicial y las que se irán planteando a lo largo de la actividad,
permitirá que todos los niños dialoguen entre sí, se escuchen y sepan
responder, sea para compartir otra idea o apoyar la de otros compañeros.
-
El curso que he escogido para trabajar esta
actividad con este tema, 6º de Primaria, se debe a que a estas edades, aunque
los niños ya podrían hablar con fundamento de otros temas (como por ejemplo la
igualdad de género, el racismo…), poder tratar un tema con el que conviven día
a día les permitirá ser conscientes de por qué tienen esa disposición actual,
pararse a pensar antes de decir por qué opinan algo, ya que, como he dicho
antes, es algo que les toca directamente y sabrán qué motivos plantear al resto
de sus compañeros para hacerles ver, con claridad, cómo conciben su aula y como
les gustaría que fuese.
-
Por último, un grupo de sexto de primaria
debería de ser consciente del trabajo que hace en función de cómo se siente en
el aula, con quién… Dado que se plantea
una situación en la que los niños han trabajado durante toda su vida en mesas
de trabajo de cuatro alumnos, realizando actividades grupales, por parejas o
individuales (para las cuales se han movido las mesas) y han tenido que asumir
roles con actividades que ellos mismos han acordado cumplir con el resto de sus
compañeros.
Una vez recopilados estos motivos de elección del tema,
pasamos al siguiente apartado.
3. Contexto, normas y
planteamiento al grupo.
a) Contexto.
La realización de esta actividad se realizará en el aula,
retirando las mesas y las sillas a los lados para sentarse, en círculo, en el
suelo. El profesor también deberá sentarse en el suelo para que todos los
individuos que formen parte de la actividad sientan que están entre iguales,
que nadie es más que nadie y que sus opiniones serán escuchadas igual que las
del resto de compañeros.
b) Normas.
Las normas a seguir en el diálogo serán las mismas que estén
en clase colgadas desde que se pacten en el aula entre alumnado y profesor
(respetar el turno de palabra, respetar las opiniones de otros compañeros,
levantar la mano antes de hablar, etcétera).
En base a estas normas, con el fin de motivar una
participación en la que todos estén activos y podamos evaluar esta actividad,
el profesor pondrá sobe la pizarra una tabla en la que aparezcan el nombre de
los alumnos y 5 casillas hacia la derecha. Cada una de las casillas deberá de
ser rellenada con una pegatina a fin de que, con un sistema de puntuación (que
a continuación se explique), todos sean conscientes de lo que están
participando en la actividad y se vean motivados a conseguir la máxima nota.
El sistema de puntuación de la tabla será el siguiente:
-
Ninguna pegatina equivale a +0 en la nota final.
-
Una pegatina equivale a +0´1 puntos en la nota
final.
-
Dos pegatinas equivalen a +0´2 puntos en la nota
final.
-
Tres pegatinas equivalen a +0´3 puntos en la
nota final.
-
Cuatro pegatinas equivalen a +0´4 puntos en la
nota final.
-
Cinco pegatinas equivalen a +0´5 puntos en la
nota final.
Cada pegatina equivale a un turno de participación, es
decir, pedir turno o hablar mediante pregunta que haga el profesor directamente
a un alumno, y este hable durante un mínimo de 10 segundos pero no más de 30,
para conseguir que el diálogo sea fluido, que todos tengan tiempo para hablar,
pensar su respuesta y dar una contestación lo más precisa posible.
Estas pegatinas se las irán colocando ellos mismos en sus
casillas a medida que vayan participando, de modo que serán conscientes (aún
más) por medio de la interacción con su propia nota del trabajo que están
haciendo en el aula.
c) Planteamiento al
grupo.
La actividad se planteará durante una hora de clase normal,
en la que, durante la jornada previa a su realización, se planteará al grupo.
Del mismo modo, se repetirá la explicación del día anterior, preguntando a los
niños si recuerdan lo que se contó acerca del diálogo que se realizará. En este
momento se recordarán las normas del grupo fijadas en el aula, haciendo
hincapié en el niño problemático para que nos repita qué estamos diciendo.
Asimismo, en esta explicación se contará cómo funciona el sistema de evaluación
visible a los niños.
Tras esto, comenzará la sesión. Para ello, el profesor
planteará el tema por medio de una pregunta inicial y dos más que harán pensar
a los niños a medida que se les plantean y van escuchando al resto de sus
compañeros. Entre pregunta y pregunta “troncal”, habrá 30 segundos en los que
los alumnos pensarán qué dirán.
Estas tres preguntas base serán:
-
¿Cómo preferís estar sentados en clase? ¿Solos?
¿Por parejas? ¿En grupo? ¿De otra manera? Y, ¿por qué?
-
¿De qué forma pondríais las mesas para aprender
mejor? ¿Por qué?
-
¿Cómo crees que aprendes mejor? ¿Sentado solo o
con alguien? Y, ¿Por qué?
En torno al tema, se plantearán preguntas de atención entre
compañeros, en las cuales el profesor atenderá a los comportamientos de los
niños en lo referido a la escucha al resto. Para, deberá fijarse en quién habla,
en quién está desconectado del diálogo…
Del mismo modo, se harán preguntas de “cierre” cuando un
grupo de alumnos compartan de seguido una misma idea y estén en bucle o se
considere que no va a avanzar más. Preguntas que, para seguir con la planteada
de base, serán del tipo: “¿Quiénes pensáis distinto de esta idea?”, “para
finalizar, ¿quién me puede resumir estas ideas que todos compartís?”.
Para que los niños no hablen desde el punto de vista que
mire solo por sus intereses, se dejará claro, cada vez que haya un “yo” por
delante, que estamos hablando para beneficiar al grupo. Además, de las tres
preguntas base, la tercera es de opinión personal, que podrá “compensar” el no
hablar de ellos mismos durante toda la actividad.
Si el diálogo se estanca, deberá haber una serie de
preguntas que reenganchen a los niños a la conversación, estás deberán de ser
de este estilo: “¿Y tú, A, qué opinas de lo que ha dicho B?”, “¿alguien opina
distinto de C?”, “¿y qué pensáis de poner las mesas de X forma?”.
Por último, el papel del profesor deberá de ser de mediador,
de controlador del silencio y observador. El diálogo deberá de ser natural,
espontáneo, que surja entre los niños y niñas del grupo que se respeten en los
turnos de palabra. Para ello contaremos con las preguntas que haremos y con
nuestro papel regulador.
4. Participación.
a) El niño que no
participa.
Si con las preguntas de andamiaje y con el intento de
motivación por medio del tema y el sistema de puntuación que ellos ven, no ha
sido suficiente, deberemos contar con algún tipo de estrategia que incluya este
niño en el diálogo, sin excluirle del tema de conversación. Para ello,
podríamos probar a preguntarle qué opina él sobre el tema, si sabe de algún
amigo que en su clase se siente diferente; si tiene hermanos, preguntarle cómo
se sentaban (o sientan) en clase y qué tal les va en los estudios; podríamos
preguntarle si sabe cómo se sentaban sus padres en clase y hacerle pensar sobre
qué tal les ha ido en los estudios; podríamos preguntarle también si él fuera
profesor, cómo se imagina colocando las mesas de la clase y por qué.
b) El niño que
molesta.
En este caso, si en el grupo nos encontramos con un niño que
molesta, que interrumpe constantemente, contaremos con las normas del aula que
se incluyen en esta actividad, tomando su incumplimiento como sanciones sobre
el sistema de puntuación visible a ellos (por ejemplo, quitar una pegatina de
las ganadas si ha interrumpido tres veces).
Para evitar estas sanciones, deberemos desde un primer
momento motivarle a participar en la actividad, aclarar desde un primer momento
que lo que aporte uno es igual de importante que lo del resto y que debemos
escucharnos entre todos (sin señalarle a él, pues evidenciarle ante el resto de
sus compañeros le marcaría para toda la sesión y puede que prohibirle algo, a
él explícitamente, le incite más a hacerlo).
En ningún momento deberemos excluirle de la actividad, sea
ignorándole o sea separándole del grupo.
5. Evaluación.
Para evaluar esta actividad contaremos con una parte visible
durante toda la sesión, que es la ya comentada anteriormente: la puntuación con
pegatinas en una tabla. Esta evaluación permitirá ver a los alumnos cuánto
están participando y motivarles a alcanzar la mayor puntuación posible. Del
mismo modo, esta puntuación visible a todos permitirá al profesor observar la
participación en la actividad y fijarse en aquellos niños que estén con menos
participaciones que el resto de la clase.
Este medio punto, visible a los niños, se verá completado
por la evaluación del profesor durante la actividad, que deberá anotar de cada
niño la calidad de sus respuestas (sin contar, obviamente, si coincide o no en
opinión con lo que argumenta). La calidad de sus respuestas se medirá en que el
tiempo que se le dé al alumno se aproveche para decir algo que no sea
repetitivo, que si coincide o discrepa con un compañero esté fundamentado… Que sepan argumentar qué
opinión tienen acerca de cada pregunta que se les hará. Esta evaluación será
también de 0 a 0´5, para completar el otro posible medio punto planteado en la
tabla.
Al finalizar la actividad, se repartirá a cada alumno una
hoja de autoevaluación en la que encontrarán la tabla que aparece a
continuación:
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1
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2
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3
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4
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5
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EXPRESIÓN
ORAL
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Me expreso
correctamente.
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Utilizo un vocabulario
formal, de acuerdo con la actividad propuesta.
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Explico mis ideas
mirando a todos mis compañeros.
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|
Me esfuerzo por
hacer que mis compañeros me entiendan.
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COMPRENSIÓN ORAL
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Comprendo las
normas de la actividad y cómo se realiza.
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|
Comprendo el
desarrollo de la actividad
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|
Atiendo a mis
compañeros e intento incluir sus palabras en mis argumentos.
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Comprendo
lo que cuentan mis compañeros.
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|
Del mismo modo, el profesor tendrá una hoja en la que
registre la evaluación de dicha actividad de cara a poder tener una nota en expresión
y comprensión, que será la que indique en qué nivel se encuentra, puesto que
los alumnos progresan durante todo el curso.
Esta hoja tendrá la siguiente tabla, muy similar a la de autoevaluación
repartida a los alumnos:
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1
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2
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3
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4
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5
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EXPRESIÓN
ORAL
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|
|
Se expresa
correctamente.
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|
Utiliza un vocabulario
formal, de acuerdo con la actividad propuesta.
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Explica sus ideas
mirando a todos sus compañeros.
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Se esfuerza por
hacer que sus compañeros le entiendan.
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|
COMPRENSIÓN ORAL
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Comprende las
normas de la actividad y cómo se realiza.
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|
|
Comprende el
desarrollo de la actividad.
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|
Atiende a sus
compañeros e intenta incluir sus palabras en sus argumentos.
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|
Comprende
lo que cuentan sus compañeros.
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Para finalizar, se les entregará a los alumnos medio folio a
cada uno para que, en una cara, reflexionen sobre la actividad, respondiendo a
las siguientes preguntas:
·
¿Qué te ha aportado a nivel de actividad? ¿Y a
nivel de tema dialogado?
·
¿Cómo creéis que podríamos mejorar la actividad
de cara a un futuro diálogo?
De este modo, con la segunda pregunta, conoceremos la opinión
de nuestros alumnos y podremos tener un feedback de lo que hemos planteado para
hacer, pudiendo así conocer aspectos distintos a los que hayamos percibido
durante el desarrollo del diálogo.
Una vez acabada la actividad, durante la realización de la siguiente sesión de clase con el grupo, se daría un feedback de su trabajo realizado durante el diálogo, en el cual comentaremos un punto débil para mejorar y un punto fuerte a reforzar y felicitar, haciendo saber así a los niños qué han hecho bien y qué deben mejorar de cara al futuro.
6. Conclusión.
Para concluir, comentar la importancia de este trabajo de
cara a un futuro no muy lejano. Los diálogos en gran grupo dentro del aula son
una forma muy importante de comunicación y expresión oral evaluable, pues no
solo podemos evaluarles de una forma distinta sino que enseñamos a los alumnos
a escuchar, respetar distintos puntos de vista sobre un tema y no obligar a
posicionarse a favor o en contra, sino favorecer que cada uno tenga su propia
opinión, respetada como la del resto de alumnos.
7. Web-Grafía.
Labajo, I. "Bloque 1:
Lenguaje, lengua y comunicación oral". Didáctica de la lengua
española. La Salle Centro Universitario. 2018-2019.
Labajo, I. "Organización y actividades de Didáctica de la
lengua española. Guía de trabajo". Didáctica de la lengua
española. La Salle Centro Universitario. 2018-2019.