martes, 23 de octubre de 2018

Trabajo Nº1: ¡No quiero que me quiten la escayola! CORREGIDO

La literatura infantil es un género más dentro de la literatura que, pese a estar destinado los niños, no la empobrece.

Es importante diferenciar literatura infantil de lo que no es literatura infantil. El Dr. Villar Dégano hace esta diferencia asignando los términos de literatura infantil y paraliteratura. Esta última no cumple con las características comunes de los textos literarios, por lo que no podemos catalogarla como tal (la paraliteratura es, en cierto modo, un producto de entretenimiento).

Para que un texto sea considerado como literario, ha de tener unas características comunes en todos los escritos literarios:
-Debe de ser artístico.
-Ha de predominar la función poética.
-Debe de ser narrativa, poesía o texto teatral.
-Ha de ser un texto de ficción (aunque esté inspirado en hechos reales).

Una vez explicado esto, desarrollaré a continuación un análisis sobre un libro de literatura infantil, para poder relacionar esta breve explicación anterior con un ejemplo de texto literario.



El libro “¡No quiero que me quiten la escayola!” ha sido la obra que he decidido leer y analizar.  Tras varias visitas a la biblioteca, así como a librerías, decidí pedir ayuda a la profesora de la asignatura, Irune Labajo, dado que no encontraba matices en los textos que escogía para determinar si eran literarios o paraliterarios. Irune me prestó el libro que aquí se comenta y, tras leerlo un par de veces y anotar varias características de la obra, he de decir que es un texto bastante completo, ágil de leer y ameno, dado que en ningún momento se fuerzan situaciones moralizantes y todo sucede con naturalidad.
Cabe destacar que Carlos Álvarez, el autor del libro, es profesor del colegio de La Salle Montemolín (en Zaragoza), según se indica en su web de LinkedIn, además de haber publicado distintos libros de literatura infantil, como bien se señala en la contraportada de este libro.
En la web de Cultural Tv, encontramos información sobre el ilustrador de la obra, David Guirao, quien lleva años ilustrando no solo libros de literatura infantil sino también obras clásicas (como, por ejemplo, las Leyendas de Bécquer).

En cuanto a la ficha bibliográfica de la obra, podríamos desarrollarla en los siguientes apartados:
-          Título: ¡No quiero que me quiten la escayola!
-          Autor: Carlos Álvarez de Eulate.
-          Ilustrador: David Guirao Tarazona.
-          Editorial: Mira Editores.
-          Fecha 1ª edición: noviembre de 2009.
-          Curso en el que me baso para realizar este análisis: 3º de Primaria.

En lo que al formato del libro respecta:
-          De su manejabilidad, cabe decir que es un libro de tamaño normal, de bolsillo, con pocas páginas, lo que supone que tanto su transporte será cómodo, dado que su tamaño y su peso son idóneos para poder llevarse de un lado a otro (de casa al colegio, por ejemplo). Para los niños de estas edades, 8-9 años, es adecuado, debido a que el formato cuento queda en un pasado reciente, donde el tamaño y el peso suele ser mayor y dificulta su uso y transporte, y los niños empiezan en estas edades a manipular ideas, desarrollando una preferencia por temas realistas, es decir, que los encuentren en su día a día como situaciones en la escuela o en sus casas.
-          En cuanto a su portada, presenta un título en blanco, con un tipo de letra simple, así como los nombres del autor y del ilustrador, que se presentan en amarillo; el dibujo es simple: se ven a unos niños dibujando sobre la escayola de una chica. Esta portada es adecuada para niños de 3º de Primaria porque abandona la forma en la que se presentan, en su exterior, los cuentos (portadas en una misma gama de colores cálidos/fríos y con dibujos propios de edades inferiores a los 7 años), dado a que los niños a estas edades buscan más la lectura en sí que la apariencia del libro.
-          Sobre las ilustraciones, podemos ver, en una vista en general de la obra, que no abusan de ellas,
ubicándose solamente entre capítulos. Su color alterna entre los blancos y negros en los personajes con fondo azul que, en mi opinión, aportan una homogeneidad que resalta el texto por encima de la imagen, dándole más importancia a las palabras que a los dibujos. Son adecuados para un niño de estas edades, puesto que en este momento se desarrolla la manipulación de ideas y no solo de objetos, así como su capacidad de leer sin apoyarse en imágenes o dibujos, como bien se plantea en los apuntes sobre la etapa de desarrollo cognoscitivo (de 7 a 9 años).
-          Por último, la tipografía del libro es adecuada, un tamaño normal que facilita la lectura (pese a que, para mi gusto, los párrafos están algo juntos), siendo correcta para la lectura en niños de tercero, dado que se fijan más en el contenido que en la forma en la que están escritos, siendo enfocado más a la lectura que a pararse a observar imágenes que apoyen el texto.

En lo referente al contenido del libro:
1) El manuscrito presenta una serie de temas, planteados de tal manera que no fuerzan al niño a entender algo en concreto, sino que dejan libertad al lector para entender distintos mensajes, así como libertad para sentirse identificado con distintos personajes y situaciones planteados en la obra. Por eso, a mi consideración, he realizado la división de temas en el principal y los secundarios:
-          Por un lado, encontramos como tema principal la empatía como factor socializador. Pese a que el argumento del libro cuenta lo que vive Lola a raíz de romperse la pierna, se percibe, a través de la forma en que se narra, sentimientos y vivencias que todos hemos tenido alguna vez en nuestra vida, desde el punto de vista suyo o desde el de su hermano o sus compañeros de clase, lo que, a mi parecer, facilita que el niño saque sus propios temas y manejen la información de una forma ordenada según van leyéndola, sin mezclar unas situaciones con otras.
-          Por otro lado, encontramos temas secundarios como la amistad, el deporte y la unión que este puede generar entre iguales, la importancia de saber tratar a los compañeros por igual sin importar su condición, el cómo sube la moral de la niña al tener una escayola y ser el centro de atención, la importancia de los objetos en la vida de las personas según el valor emocional que se les otorgue y las actitudes en el hogar cuando alguien precisa de ayuda al ver sus capacidades limitadas por algún factor (en este caso tener rota la pierna).
Para fundamentar que estos temas, junto con el argumento del libro, son idóneos para alumnos de una clase de tercero de educación primaria, he acudido a algunos apuntes y resúmenes tomados en la asignaturas de Aprendizaje y Desarrollo Infantil, impartida por Manuel Pérez (en el primer cuatrimestre, la parte primera de la asignatura) durante el primer año de Magisterio de Educación Primaria en el curso 2016-2017. El libro, correspondiente a los resúmenes que uso para aportar datos sobre estas etapas y justificar el uso del libro en estas edades, es Psicología del desarrollo vital, de John W. Santrock, en su décima edición.
En los apuntes tomados de clase, que complementan los resúmenes realizados del libro de Santrock, encontramos etapas del desarrollo cognitivo, que sirven para justificar el porqué del uso de este libro en este curso.
-          La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget nos habla de un estadio de operaciones concretas, que va desde los 7 hasta los 11 años, en el cual los niños desarrollan un razonamiento lógico que remplaza a las meras intuiciones. Además, en la tabla presentada en Moodle, se habla de la lectura de primeros libros con capítulos (en este libro están bien repartidas las situaciones en cada una de las divisiones del libro), con una historia real y un diálogo sencillo que permite la lectura fluida del texto.
-          Para explicar que los niños de 8-9 años son los indicados para poder realizar la lectura de este libro, observamos que en la historia los compañeros de clase están más pendientes de Lola, quien además hace nuevas amistades a raíz de la escayola y de compartir momentos con las chicas que antes no tenían trato con ella. En la teoría ecológica de Bronfenbrenner encontramos un desarrollo en un espacio (escuela y casa) y situaciones con las que los niños que lean el libro pueden sentirse identificados (como ayudar a un compañero que no puede caminar, o hacer amigos nuevos a raíz de situaciones que hagan sentir empatía).
-          En el cuadro de Moodle que aporta información sobre el desarrollo cognoscitivo en la franja de edad de 7 a 9 años, y atendiendo a lo anteriormente desarrollado, los jóvenes lectores prefieren leer situaciones que relacionan con su entorno familiar o escolar, donde haya problemas que le sean cercanos porque los ha vivido o sabe que puede vivirlos.
Es con estos guiones con los que pretendo justificar que la lectura de este libro es adecuada para los alumnos de tercero de educación primaria, puesto que aquí los niños están en una etapa de sus vidas donde son capaces de ir más allá de las palabras que se presentan, sino que exploran situaciones vividas en su memoria y las relacionan directamente con los personajes, los cuales podríamos encontrar en un aula cualquiera de primaria.
2) El libro presenta una estructura lienal en la que encontramos un planteamiento (primer y segundo capítulo, se plantea la situación que condiciona lo que pasará en el resto del libro: Lola se rompe la pierna y le ponen una escayola), un nudo (donde se dan las distintas situaciones en su casa y en su colegio en las que ella cambia su percepción sobre la gente que la rodea y se observan los cambios en los distintos personajes que se prestan a la situación complicada de la protagonista) y un desenlace (a Lola le quitan la escayola y comprende que sus amigos estarán con ella, tenga escayola o no).  Esta estructura permite al lector seguir la historia y recoger datos de forma ordenada, además de ser positivo este desarrollo de la capacidad de retener información en un libro (o en un texto más largo que un cuento), pudiendo así empatizar con los personajes y comprender las situaciones de cada momento. Es una estructura correcta para la edad que se pretende utilizar, dado que mejorará la actitud de los niños de cara a un futuro donde la lectura será autónoma y se leerán libros más complejos.
3) La protagonista se llama Lola, una niña de unos 8 o 9 años (de ahí que haya elegido el uso de este libro para tercer curso), cuyo desarrollo psicológico en la obra es notable. Esto se debe a que, al principio, Lola solo considera amigo a Juan, su vecino, con quien juega al fútbol para agradarle y no quedarse sola, puesto que no se junta con las chicas de su clase. Al lesionarse y volver al aula con la escayola, los compañeros la tratan muy bien, entabla buena amistad con las niñas del aula, en concreto con Lita. El desarrollo de la historia nos plantea la amistad de Lola con Juan y con Lita y su preocupación al quitarse la escayola ya que con Juan juega al fútbol y con Lita al baloncesto, siendo problema el creer que tendrá que elegir a uno de los dos y que uno de los niños se enfadará con ella. Al final, con las muestras de cariño que recibe durante el desarrollo y al final de la historia comprende que no tendrá que elegir porque ambos son sus amigos y la querrán igual, practique un deporte u otro.
4) En lo que respecta a los demás personajes, todos presentan un factor común, la EMPATÍA. El libro aborda la amistad y el trato de la familia hacia Lola, mostrando que cuando te pasan cosas malas, quienes te quieren estarán a tu lado, así como muestra que cuando alguien está mal hay que ayudarle y tratarle bien para hacer que se olvide de sus problemas. El cambio en la actitud del hermano pequeño, las actitudes de los padres de no enfadarse (una de las mayores preocupaciones de la protagonista) y la actitud de los compañeros de clase haciéndola sentirse incluida en el grupo demuestran la importancia del cariño en momentos difíciles, aportando sensaciones a gente que, aunque no haya pasado por un mal momento, ha tenido vivencias de situaciones difíciles, pudiendo ayudar a comprender la importancia de la mano amiga que te sujete cuando creas estar cayendo.
5) De los valores y contravalores, cabe destacar que, en esta historia, Lola aparece al principio como un personaje que presenta el contravalor de los prejuicios, mostrándose así claramente en:
-          Juega al fútbol porque piensa que su amigo Juan la dejará de lado si no lo hace.
-          Cree que su madre se enfadará al verla en el hospital sin importar su estado de salud.
-          Considera que no le cae bien a Lita porque nunca han hablado.
Lola es un personaje “que va a más”, pasa de tener esos prejuicios a ir descubriendo a las personas desde que le ponen la escayola, conociendo sus gustos y empezando a tener su propio pensamiento, desarrollándose una autonomía propia de la edad en la que se encuentran los niños de 3º de primaria.
A parte, otro de los valores principales que se reflejan en el libro es el de la empatía. Los niños a estas edades abandonan esa etapa de egocentrismo y consiguen empatizar, verse reflejados en personajes y situaciones de la obra, llevándolos al terreno personal. La empatía se observa a lo largo de la obra en actitudes de familiares y compañeros de clase (amistades).
6) El lenguaje de la obra es simple. Se introducen palabras que pueden resultar desconocidas a los niños pero que, con ayuda de un diccionario escolar o del maestro, pueden entenderse sus significados. El tono que busca el autor es humorístico, se nota la presencia de una ligereza en las palabras propia de la naturalidad de los niños. A mi parecer, es correcto para estas edades, puesto que no se limita a contar la historia, sino que la cuenta de un modo que los pequeños lectores hacen más ameno el tiempo que pasan con el libro entre sus manos.


En conclusión, “¡No quiero que me quiten la escayola!” es un libro que, sin ningún tipo de duda, utilizaría en un aula con mis alumnos. Esto es debido a que el desarrollo de la historia es entretenido y los niños de estas edades pueden verse identificados, como ya se ha comentado anteriormente, en situaciones personales que han vivido, viven o puede que vivan en un futuro, en casa o en el aula. En ningún momento usaría el libro con el fin de enseñar ningún contenido, simplemente sería una herramienta por la cual los niños se expresarían más libremente dado que podrían sentir empatía con algún personaje o situación planteada y, a partir de ahí, generar debates en los que ellos fuesen los completos protagonistas.
De este modo, considero que mi elección del curso/edades para trabajar el libro en el aula
(3 de primaria/8 y 9 años) es adecuada.

Bibliografía y Web-Grafía:
-          Apuntes de primer año de grado acerca de “Aprendizaje y Desarrollo Infantil (I).
-          “Psicología del Desarrollo. El ciclo vital.” De J. W. Santrock.

1 comentario:

  1. Casi perfecto. Tres cositas si quieres mejorar aún más:

    - El Dr. Villar-Dégano no diferencia literatura infantil y paraliteratura sino que, junto a otros expertos, utiliza este último concepto para denominar aquellos textos con apariencia literaria pero que no cumplen alguno de los rasgos de la literatura. Él no se ocupa de la literatura infantil sino de la clásica. Yo soy quien aplica este concepto a los textos escritos para niños haciendo una analogía con la literatura de adultos.

    - La bibliografía/webgrafía debe hacerse según las normas APA.

    - No has hablado de la utilidad de esta actividad de cara a tu futuro docente... ¿cuál es su objetivo principal?

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